"La mayor tragedia de este siglo es la extinción de la cultura campesina, cultura milenaria e indefensa porque no está registrada en libros, sino en manos de la memoria y la transmisión oral"
Luis Landero

miércoles, 4 de marzo de 2015

LA LAGUNA

La Laguna vuelve a tener un nuevo aspecto tras su última reforma, vamos a echar una mirada atrás en la historia de esta plaza, para ello reproducimos un texto del libro “Garrovillas de Alconétar 1940-1960 de Teófilo Domínguez Declara "

   Cuan lejos queda ya aquella laguna, propiamente dicha, a la que acudían nuestros tatarabuelos a que abrevaran las caballerías y el ganado en general. Pero la expansión urbana de la villa por esta zona, convirtió la charca en lugar infecto e incompatible con una habitabilidad confortable. Así que las autoridades optaron por  desecarla en abril de 1886. Esto originó  mucha oposición y fuertes protestas. Una vez urbanizado el lugar, fue bautizado como Plaza Nueva, pero pocos años después, en 1892, se cambió el nombre por el de Colón, pero estos nombres nunca cuajaron, y hoy, en plenos siglo XXI, sigue siendo LA LAGUNA, con mayúsculas.
   A lo largo de los años se ha ido transformando hasta llegar a la urbanización actual. En la veintena que estudiamos, hubo dos innovaciones, la colocación del petril granítico, las populares canterías, que se realizó en 1940 y la plantación de las palmeras en la década de los 50. Ya no habría más reformas hasta la democracia.

   Si bien la Plaza, es el Ágora histórica, la Laguna es la lúdica y de recreo por excelencia, aunque ambas tiene las dos cosas.
   A las personas mayores de hoy, que vivieron aquellos años, les recuerda la difícil infancia, cuando acudían allí con una perra gorda y poco más, a comprar alguna chuchería a las vendedoras de turno…
   La Laguna, era algo más que todo esto. Allí se han  concentrado siempre los principales bares locales, los bailes y los cines en sus inmediaciones. Los domingos y festivos allí acudía todo el mundo. Unos a los bares, otros a pasear, a formar corros de tertulias o simplemente a merodear.
   Cuando la Laguna estaba más animada, era durante las tardes festivas. En el interior se daban cita los enamorados y toda la juventud en general.